Perdimos el primer Clásico del 2011 por errores nuestros.

Llegaba al Azteca con la tranquilidad, con la confianza que me dieron esos 7 años de paternidad sobre un rival que nunca opusó resistencia, desde mi lugar esperaba el silbatazo inicial, el transcurrir del partido y al final de los 90 minutos la victoria Águila, pero la tranquilidad, la confianza y la posible victoria se fueron rápido.

El reloj en las pantallas del Azteca no marcaba ni los 20 minutos, pero ya maracaba 2 goles a 0 a favor del visitante que más que visitante parecía local pues una vez más "La Monumental" no existió ante una porra visitande muy muy numerosa y ruidosa que prácticamente lleno su cabecera mientras que la porra Americanista a duras penas le llegaba a la mitad de gente, una lástima que cada clásico nos pase lo mismo.

Hablando un poco más de los goles, debo mencionar que los goles no llegaron por aciertos del rival, sino por errores infantiles de nuestra propia gente, para variar los 2 goles vinieron de un centro, uno por aire y uno razo, de los pies de Gimenez, Miguel Layún volvió a gritar al cielo que no tiene nada que hacer en el América, pues en niguno de los dos centros que terminarían en gol pudo hacer algo, y por si fuera poco cada que se agregaba al ataque no mandaba un centro, ya no digamos bueno, no metía el balón ni siquiera al área rival, y otro que se equivoco (otra vez) fue Guillermo Ochoa, un balón de esos que en la escuelita te enseñan como atacar, sin potencia, sin colocación, un cabezazo de Villa que iba a las manos de Ochoa terminó en la portería pues el señor Ochoa no metió ni las manos pues no supó medir un balón que es básico para ser portero, en el segundo gol también de Villa, el que tuvo el error fue Layún, ya que el remate de Villa era imparable.

Ya con 2-0 el Cruz Azul se tiró atrá buscando un contragolpe, un contragolpe que nunca llegó y que hizo que por 70 minutos o más se defendieran con 9 hombres, esto sumado a que América no supo y no pudo abrir a una defensa simplemente ordenada, derivó a que el gol Águila jamás llegará, faltaron las ideas, las ganas, la garra y corazón para jugar un partido de estos, un balón al poste por parte de Olivera, un cabezazo de Vuoso que salvó C. Azul en la línea y un gol mal anulado por parte de Reyna fue todo por parte de América, no pudo aprovechar nigún tiro de esquina, ningún tiro libre, nisiquiera 2 tiros libres en la raya del área de Cruz Azul, América intentó pero los 9 defensas de Cruz Azul, Miguel Layún, Ochoa y el árbitro no lo dejaron, fueron pocas las ideas y simplemente no se pudo.

Para terminar quiero resaltar a Aquivaldo Mosquera, está o ya recuperó su gran nivel y hoy por hoy me parece es el mejor central de México incluso pienso que debe ser el cápitan, si por encima de Guillermo Ochoa pues Memo de cápita no le veo madera, pero tampoco puede hacer todo solo, Ochoa le ayuda pero se equivoca mucho, Layún igual no da una y Valenzuela ni se diga; Rojas hace lo que puede, pero se que puede dar más.

Y por último debo decir que ahora hasta el Maestro nos falló, simplemente se volvió loco, primero parecía que tomo una decisión inteligente sacando a Layún (hablando de Láyún quiero mandarle un saludo al cuñado de Miguel Layún, ayer nos sentamos juntos y platicamos de fútbol, cabe mencionar que en lugar de defender a Layún le exigía más, un saludo) pero después el Maestro quzó tomar el protagonismo, sacó a Montengro, si al único creativo que podía hacer la diferencia y metío a Márquez, ¿que no lo lógico es sacar a Vuoso que no hizo absolutamente nada? para el profe no, y por último mete al jovén y pequeño literalmente jugador de fuerzás básicas, Olascoaga o como sea, lo que hizó este jóven fue para llorar, pero más lamentable que Reinoso lo mandara a la cancha en un partido de estos y con el marcador en contra.

Sin justficaciones, perdimos por errores nuestros y no queda otra, ver para adelante y seguir en el camino de buscar la copa de liga y la de la libertadores.

A PESAR DE TODO SOMOS ÁGUILAS.