El primer clásico de 2012, el primer juego importante en la era Miguel Herrera.
Ante un Estadio Azteca prácticamente lleno, con una ligera mayoría americanista, el conjunto de Coapa logró sacar un resultado importantisimo, el ave sumó 3 puntos claves para seguir en los primeros planos de la liga mexicana y además sacó a relucir el orgullo de toda la nación americanista.
El águila fue superior de principio a fin, un penal fue el encargado de abrir el marcador a favor de los emplumados, Benítez no dudó jamás, pidió el balón, se paró en el punto penal y venció con un toque fuerte y al centro al arquero universitario, era el 1-0 para América, era la explosión de los que estabamos presentes en el Estadio Azteca, era una alegría inmensa.
Para la segunda mitad, hay que decirlo, América se relajo, bajo el ritmo, le cedió el balón a Universidad y mediante la misma vía del penal llegaría el empate, esta vez el árbitro señalo una pena máxima a favor de la UNAM, el encargado de hacer valer el penal fue Juan Carlos Cacho, quién con un toque suave venció a un Moisés Muñoz que nada pudo hacer.
Fue entonces cuando América reacciono, entendió que tenía que ganar el partido, simplemente porque juega mejor al fútbol que Pumas. Una expulsión para Universidad, de mi buen amigo y compañero, Jose Antonio García, abrió aún más el panorama para los azulcremas.
Con un hombre más, Miguel Herrera mandó a sus águilas al frente. Jesús Molina fue el sacrificado para dar espacio en el campo a un delantero más, el argentino naturalizado mexicano, Matías Vuoso entraba para sumarse al ataque águila.
Trás varios intentos, América encontro su recompensa, Juan Carlos Medina robo el balón en la salida de Pumas y con una precisión tremenda lanzó un pase como Dios para Vuoso quién se encontro sólo frente al arquero de UNAM, fue aquí cuando Matías, como un sus mejores tiempos, se vistió de héroe, controlo y con un toque suave pero efectivo venció al arquero de Pumas, el Azteca exploto por segunda vez en la tarde, Matías Vuoso se reencontraba con su gente, con su estadio y con las redes. Era el 2-1 para el local, era el gol de la victoria, del orgullo.
Esa fue la historia de cómo América le dio una alegría enorme a su gente, de cómo América venció al eterno equipo chico que se cree grande y de cómo calladito, pero efectivo, el ave va camino a la liguilla, y cuidado, si hay alguien que sabe jugar liguillas es América, cuidado si el ave llega en buen momento a la fiesta grande, cuidado, cuidado Pumas, cuidado Chivas, cuidado Cruz Azul, que América quiere volver por lo que es suyo, este América va por la copa.
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Por Pablo Agreda
Twitter: @pabloagreda7
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